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Marianet. Semblanza de un hombre. Manuel Muñoz Díez

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39,00 €
Descripción

Marianet. Semblanza de un hombre. Manuel Muñoz Díez

Ediciones CNT México, 1ª edición 1970

Rústica de editorial, ilustrada y con solapas. 19x13 centímetros. 151  páginas. Estado de conservación: tapa deslucida, con rozaduras en aristas; cuerpo del libro bien, con señales normales de uso y sin datos ni rastros de anteriores poseedores.

Prólogo de Félix Martí Ibáñez. Colofón de P. Alfarache.

Mariano Rodríguez Vázquez “Marianet”, secretario del Comité Nacional de la CNT (18 de noviembre de 1936).

<>Hablar de Marianet es hablar de la Guerra Civil Española. Su meteórico ascenso dentro de la CNT le hizo asumir unas responsabilidades para las que aún no estaba preparado. Ante el dilema de priorizar la victoria en la guerra o acometer la revolución social con todas sus consecuencias, se decidió por la primera opción, lo que le arrastró a abandonar postulados libertarios y a realizar diversas concesiones al gobierno central, a fin de evitar el aislamiento de la CNT y mantener una imposible «unidad de acción» contra el fascismo, que sólo él y pocos más parecían creer.

La figura de Marianet es prácticamente desconocida. Sabemos que nació en Barcelona en 1908, pero poco más; sí que fue abandonado por su padre y que sobrevivió de pequeños hurtos. Una vida marginal que le llevó a frecuentar la cárcel, donde se formó en la ideología libertaria, la cual le impulsó a afiliarse en 1931 a la FAI. De su pasado apenas habló, pues sus camaradas solo supieron del «rey gitano del sindicato de la construcción», como era conocido, de sus actividades de cinco años atrás.

Su carrera en la CNT-FAI se caracterizó por sus numerosas estancias en prisión y por su rápido acceso a la secretaría general. En poco tiempo pasó por la Confederació Regional del Treball, el Sindicato de la Construcción, el Comité Pro Presos, la Federación Local de Sindicatos de Barcelona y la secretaría del Comité Regional de Cataluña; para acabar siendo elegido secretario general del Comité Nacional en noviembre de 1936 (Gamón, 1937, 10).

Como redactor de Solidaridad Obrera, sostuvo entre septiembre y octubre de 1935 un debate con Lucía Sánchez Saornil, centrado en el papel de las mujeres en las organizaciones, en la lucha social y en las posibilidades de transformación social. Un intercambio de artículos que dio comienzo con el titulado: «La mujer, factor revolucionario» y «Avance. Por la elevación de la mujer», en los que Marianet reconoció los problemas que afectaban a las mujeres dentro del movimiento anarquista. Una situación de dependencia que creyó, debía ser superada mediante la unión de mujeres y hombres para transformar la sociedad y lograr la independencia económica que la mujer necesitaba para liberarse de la tiranía de los hombres (Ackelsberg, 136). Una lucha que consideraba debía ser responsabilidad de las mismas mujeres. Y, aunque ofreció a Saornil una página semanal en el periódico para tal fin, esta consideró que era una oferta insuficiente, ya que pretendía lograr un espacio independiente dentro del anarquismo. Y así lo hizo en mayo de 1936, al crear Mujeres Libres como una organización, feminista y proletaria independiente de la CNT, con el propósito de acabar con la «triple esclavitud de la mujer»: la ignorancia, el capital y el hombre (Martínez, 2020, 41). Federica Montseny, sin embargo, no llegó a formar parte por sus desavenencias con sus fundadoras, por considerar que el anarquismo nunca había establecido distingos entre el hombre y la mujer, y calificar el movimiento de emancipación de la mujer como retrógrado, y sin ninguna transcendencia social ni valor revolucionario<>

Reseña de Manuel Martínez Martínez

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