“…Es tiempo que reivindiquemos la Amistad como imperativo vital, como conquista de una sociedad avanzada. Solo así alcanzaremos una paz sólida y la solidaridad será práctica común…“ Ignacio Merino
Un valor social que en los últimos tiempos ha sufrido un grave retroceso, pero si como propone Merino echamos la vista atrás, aparecerán amistades trascendentales como la de Sócrates con sus discípulos o Jesús con María Magdalena y terribles traiciones y enemistades, como la de Bruto y César o Góngora y Quevedo...
Amistad según Sócrates
Sócrates intenta aclarar el concepto de amistad por medio de un diálogo entre Hipotales un hombre maduro que está prendado de Lisis un joven de la aristocracia ateniense. "¿Quién es el amigo, el que ama o el que es amado?" Lisis e Hipotales responden que uno y otro que no hay diferencias. Sócrates plantea dos preguntas "¿Y si el amante no es correspondido por el amado? y ¿Es posible que el amante sea odiado?" Los dos amigos reflexionan y opinan que ninguno ni amante ni amado es amigo del otro. Con estas respuestas Sócrates consigue que se contradigan y formula una nueva pregunta “¿Es suficiente que ame uno o tienen que amar los dos para que sean amigos?” Sócrates aprecia que el que ama es amigo del amado aunque éste le odie.
María Magdalena y Jesús de Nazaret
Magdalena siguió a Jesús con un fervor sin parangón y fue testigo de algunos de los acontecimientos más importantes en la vida de Jesús, además permaneció con él tras su muerte mientras que los demás apóstoles lo habían abandonado; estos hechos demuestran la existencia de una lealtad y una amistad inquebrantables. Aun así María Magdalena fue tratada como una mujerzuela, quizá porque el poder religioso necesitaba una figura diametralmente opuesta, la Santísima Virgen, que distanciara a la madre de la meretriz.
Pero esa gran amistad ¿convirtió a María Magdalena en esposa de Jesús? O ¿fue su discípula y una líder religiosa destacada? Lo que parece claro es que fue una persona fuerte e independiente volcada en el empoderamiento de la mujer, una joven que rechaza las normas referentes al matrimonio y la maternidad que el patriarcado le imponía, una mujer que dejó a su familia para unirse a un nuevo movimiento liderado por el Jesús de Nazaret, al que profesaba una gran amistad, que con toda seguridad fue correspondida.
El amigo que es traicionado César y Bruto
Pese a los favores que recibió de César, Bruto encabezó la conjura que terminaría con la vida de su mentor, Julio César. Según Plutarco Marco Junio Bruto era un hombre con un carácter puro e íntegro, a la vez que afable. "Adorado por sus amigos, admirado por los buenos, y no odiado por nadie, ni siquiera por sus enemigos, pues era un hombre de carácter benigno, magnánimo, ajeno a la ira, a la lujuria y a la ambición". Pero este mismo hombre fue el instigador y ejecutor con otos, de uno de los asesinatos políticos más célebres de la historia: el de Julio César.
Bruto que era un hombre muy rico debido no sólo a su patrimonio familiar, sino también a sus negocios privados incluyendo la usura, tomó partido a favor de Pompeyo en la batalla final entre éste y César (guerra civil en 48 a.C). Tras su victoria en Farsalia César perdonó la vida a Bruto que se pasó decididamente al bando del vencedor y no tuvo reparo en delatar a Pompeyo diciendo que se había fugado a Egipto, donde encontraría la muerte. Al año siguiente, cuando llegó el momento de decidir quién sería el próximo pretor urbano (la máxima autoridad judicial en Roma), César designó a Bruto. Por otra parte Bruto se convirtió en yerno Catón el joven “archienemigo" de César al divorciarse de su mujer para casarse con Porcia. Su nuevo matrimonio representaba una clara toma de partido y algunos advirtieron a César de que su favorito se estaba volviendo en su contra, pero él desechó las acusaciones. Bruto no faltó a la cita el día del magnicidio y fue uno de los que clavaron su daga en el cuerpo de César.
Góngora y Quevedo... una famosa enemistad
Valladolid 1603. Góngora canónigo cordobés llega a la ciudad, Quevedo diecinueve años más joven que ya tenía fama como escritor y poeta, estudia en la Universidad. Así las cosas empiezan a aparecer poemas en los que Quevedo, bajo seudónimo “Miguel de Musa”, parodia el estilo de Góngora con el objeto de conseguir la fama a su costa. Quevedo siente dañanda su reputación y contesta: «Musa que sopla y no inspira y sabe que es lo traidor poner los dedos mejor en mi bolsa que en su lira, no es de Apolo, que es mentira».
El enfrentamiento va creciendo, se insultan y agravian con cada poema que se dedican y siempre hay una réplica del contrario. Se genera un resentimiento mayúsculo, de tal manera que Quevedo sabe que Góngora está endeudado hasta el cuello y tiene que vender su vivienda, momento que aprovecha para comprar la casa y ponerlo en la calle. Poco después Góngora perece enfermo y en la indigencia absoluta
Elogio de la amistad por Ignacio Merino
Una historia de la amistad desde la antigüedad hasta nuestros días. El escritor y periodista Ignacio Merino nos ofrece una interesantísima aproximación histórica al concepto de amistad como relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia. Plaza & Janés 1ª edición 2006