Miguel Servet. Historia de un fugitivo. Fernando Martínez Laínez
Editorial: Temas de hoy 2003
Cartoné con sobrecubierta ilustrada. 23x16 centímetros. 199 páginas. Estado de conservación: libro con señales normales de buen uso.
Miguel Servet. Historia de un fugitivo: una guía literaria y didáctico para introducirnos en este extraordinario personaje.
Aquel 27 de octubre de 1553, un testigo presencial, Petris Hyperphragmus Gandavus, que observaba el suplicio de Miguel Servet junto al siniestro Farel, lugarteniente del no menos siniestro Calvino, escribió: "Sujetaron el cuerpo del reo a la estaca con una cadena de hierro, el cuello atado con cuatro o cinco vueltas de soga y una corona de paja untada con azufre en la cabeza. Luego el verdugo le atizó el fuego en el rostro y Servet lanzó un alarido espantoso, que horrorizó a todos los presentes".
Servet, nos cuenta el escritor Fernando Martínez Laínez, autor del último libro sobre el heterodoxo aragonés y descubridor de la circulación interior de la sangre, se estuvo asando a fuego lento en la colina de Champel, cerca de Ginebra, junto con sus libros condenados por la Reforma, sin acabar de morir. "¡Pobre de mí! -exclamó en la agonía-. El dinero y el collar de oro que me han quitado, ¿no hubieran bastado para comprar leña seca y abreviar mis sufrimientos?"
Días antes, las cuatro iglesias suizas y las autoridades ginebrinas -el Consejo- habían dictado sentencia de muerte contra Servet, alias Reves, o Villenueve (de Villanueva de Sijena) por las supuestas herejías y apostasías contenidas en sus tratados, donde, entre otros dogmas, se cuestionan la Trinidad y el valor del bautismo. Durante la prisión, incluso, en el camino al calvario, Farel intentó doblegar la voluntad del humanista de Sijena, insistiéndole en la abjuración, pero Serveto (otro de sus alias) se mantuvo firme hasta el final.
La vida de Miguel Servet, escasamente documentada, llena de sombras y luces, y de numerosos misterios, ha motivado a escribir al riguroso y prolífico Martínez Laínez (también autor de estupendas novelas policíacas, libros de viajes, ensayos y un sinfín de trabajos) un libro ameno y práctico, en cuyas páginas se reconstruye la época y los conflictos en los que el revolucionario humanista agitó su terca lucidez. Indomable, visionario, a veces oscuro, la aventura intelectual y humana de este exégeta bíblico, astrólogo, adivino (anunció el fin del mundo para el año 1585, fecha sumanda del año de celebración del Concilio de Nicea y de los mil doscientos sesenta días en que, según el Apocalipsis, Dios aparejó a la mujer, o a la iglesia) filósofo y hombre de ciencia, Servet ha inspirado, entre otros muchos autores, nada menos que a Stefan Zweig (Castellio contra Calvino, Conciencia contra violencia ) y a Marguerite Yourcenar (Opus Nigrum ).
Curiosamente, el descubrimiento de la circulación interior de la sangre apareció descrito en uno de los tratados teológicos, La restitución del cristianismo . "El espíritu vital -escribió Servet-, o sangre arterial, tiene su origen en el ventrílocuo izquierdo del corazón, ayudando mucho los pulmones para su generación... Se engendra la mezcla, hecha en los pulmones, del aire inspirado con la sangre sutil elaborada, que el ventrílocuo derecho comunica al izquierdo..."