Obras inmortales. Eça de Queiroz
Contiene: El Crimen del Padre Amaro. El Primo Basilio. La Reliquia
Editorial: Edaf. Edición especial para Edesco S.A. Madrid 2000
Tapa dura en Guaflex, con gofrados en plano y lomo, corte superior dorado. 19x14 centímetros. 820 páginas. Estado de conservación: como nuevo.
Crítico perspicaz y severo de su tiempo, realista irónico y mordaz, Eça de Queirós es, además, un estilista refinadísimo, y uno de los mejores novelistas europeos del siglo XIX.
El Crimen del Padre Amaro
Amado Vieira es un joven sacerdote que consigue ser trasladado de la parroquia rural en que ejercía su ministerio a otra en la bella ciudad de Leiria. Una vez allí, imperceptiblemente, se ve arrastrado a un ambiente de libertinaje y desenfreno por un grupo de sacerdotes de la localidad; uno de ellos llega incluso a alojarle en la casa de su amante. Y en ella, Amaro conoce a Amélia, la muchacha más hermosa de la ciudad... y la causa de su perdición. La publicación de El crimen del padre Amaro en 1875 desató un escándalo en el Portugal de la época, no solo por el explícito deseo del autor de ridiculizar al clero, sino también por su denuncia de la hipocresía de la sociedad provinciana. Esta obra, cumbre de la literatura decimonónica portuguesa, consagró a Eça de Queiroz como una de las grandes figuras de la literatura universal.
El Primo Basilio
Junto con «Madame Bovary», «La Regenta», «Ana Karenina» y «Effi Briest», la brillante constelación de lo que podría llamarse «novelas de adulterio» del siglo XIX. Historia de seducción y chantaje, El primo Basilio (1878) es también retrato de las pequeñeces y miserias de una sociedad y de una clase social dominadas por el peso asfixiante de la mediocridad, e integra. Si en «El crimen del padre Amaro» José María Eça de Queiroz (1845-1900) arremetía contra el oscurantismo y la hipocresía de la Iglesia católica en el medio rural, «El primo Basilio» nos desplaza al escenario de una languideciente Lisboa, para alumbrar, a lo largo de su apasionante relato, un variado elenco de personajes en el que destacan, entre otros, la desdichada Luisa, el canallesco Basilio o la amargada Juliana, acaso el más vigoroso de la novela en su trágico resentimiento.
La Reliquia
En La Reliquia disecciona, con la distancia que le es propia, la naturaleza de la devoción y sus efectos. Bajo una falsa apariencia de religiosidad, Teodorico, huérfano al cuidado de una tía riquísima y beata, esconde una vida disoluta, más entregada al placer que a los deseos de tía Patrocínio, de quien espera heredar y a la que finge someterse. Eça de Queirós cuestiona, con hiriente descaro, la sociedad portuguesa más tradicionalista, y nos ofrece una nueva muestra de su excepcional calidad literaria.