El cristianismo al descubierto o Examen de los principios y efectos de la religión cristiana. Holbach
Editorial: Laetoli 1ª edición 2008.
Rústica editorial ilustrada, con solapas. 23x15 centímetros. 163 páginas. Estado de conservación: libro con señales normales de buen uso.
El cristianismo al descubierto ó Examen de los principios y efectos de la religión cristiana. Paul Henri Thiry Barón de Holbach.
El cristianismo al descubierto, publicado anónimamente en 1761 en Nancy y en 1767 en Amsterdam (aunque en esa edición se lee Londres, para despistar a las autoridades francesas) fue uno de los libros más buscados y leídos del siglo XVIII, y hoy sigue tan vigente como entonces. "Un manifiesto ateo, el primero de esta extensión publicado desde la Antigüedad" (Philipp Blom, Gente peligrosa. El radicalismo olvidado de la Ilustracion europea).
Paul Heinrich Dietrich (o Paul-Henri Thiry, en su versión francesa), barón de Holbach, nació en 1723 en Edesheim, Palatinado, región de habla alemana fronteriza con Francia. Tras la muerte de su madre, su tío Franciscus, que había emigrado a París, consiguiendo amasar una gran fortuna y el título de barón, se encargó de su educación. Holbach estudió en la Universidad de Leiden, el centro europeo más avanzado en el estudio de las ciencias de la naturaleza y un foco de pensamiento ilustrado y laico en una Holanda relativamente tolerante. En 1749 volvió a París y se instaló en su gran mansión de la calle Saint-Roch. Holbach colaboró con casi 400 artículos a la Enciclopédie de Diderot, en particular sobre física y química, a la que apoyó económicamente en momentos difíciles, y convirtió sus comidas y tertulias en el salón de Madame d’Holbach ("la sinagoga") en un gran centro intelectual frecuentado por Diderot, Voltaire, D’Alembert, Rousseau, Buffon y algunos extranjeros de paso por París (David Hume, Benjamin Franklin, Laurence Sterne, etc.). Holbach se convirtió en el gran promotor y difusor de las ideas ateas en la Europa ilustrada. De todos sus libros, el más importante es Sistema de la naturaleza —también editado en esta colección—, una de las obras fundamentales del movimiento ilustrado y la cultura europea, que en el momento de su publicación provocó una conmoción como pocas obras filosóficas lo han hecho. Holbach murió en París en 1789, en vísperas de la revolución.
"¡Divino Holbach! La pasión atea de este filósofo es considerable. Pulveriza los melindres deístas de Rousseau, las comedias anticlericales de Voltaire, defensor de la religión para el pueblo, y las dudas de Diderot sobre Dios" (Michel Onfray)
"El pensamiento de Holbach, y en concreto este ensayo, no han perdido actualidad alguna" (Francisco Bobillo)