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El liberalismo y la virtud. Peter Berkowitz

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9,99 €
Descripción

El liberalismo y la virtud. Peter Berkowitz

Editorial: Andrés Bello 1ª edición 2001.

Rústica editorial ilustrada, con solapas. 22x15 centímetros. 270 páginas. Estado de conservación: libro con señales normales de buen uso.

En el último tiempo el tema de la virtud y las virtudes ha adquirido una merecida importancia en el debate académico, debido a ciertos síntomas de descomposición de algunas de las estructuras tradicionales que se dan por supuestas para el correcto funcionamiento de la democracia liberal. Muchas de las sociedades que se gobiernan de esta manera, que valoran ante todo la libertad y la igualdad de todos, están presenciando cómo sus ciudadanos parecen cada vez más renuentes y más ineptos en cumplir con ciertos actos necesarios para la buena salud de una sociedad liberal: hay una creciente despreocupación de la política, un decreciente nivel de asociación, una preocupante dificultad de crear y conservar familias monógamas y una manifiesta incapacidad de éstas para entregar valores a sus hijos, entre otras falencias.

Ante este panorama, que viene siendo diagnosticado desde hace décadas, han surgido poderosos argumentos conservadores tendientes a replantear y revalorizar el tema de las virtudes, de los hábitos de la vida práctica que hacen posible cierta forma de vida considerada como buena. El reposicionamiento de la virtud en el debate público y académico (El libro de las virtudes de William

Bennett, ex ministro de Reagan, fue uno de los libros más vendidos de 1994) fue una mala noticia para los liberales, porque ése es un terreno particularmente fuerte en el discurso conservador, mientras que el liberalismo se siente bastante incómodo en él. La difícil relación entre liberalismo y virtud, se debe en buena parte a que el liberalismo, por definición, subordina la vida buena a la sociedad justa que asegure la libertad y la igualdad de los ciudadanos. Ya sea porque las controversias filosóficas y religiosas respecto de la vida buena, no se pueden resolver teóricamente, ya sea porque la intervención del Estado para resolverlas ha traído siempre consecuencias indeseables y a veces nefastas, el liberalismo se ha alejado progresivamente de la discusión sobre la vida buena y sobre la virtud. Este es un lamentable error según Peter Berkowitz, y ayudar a enmendarlo es el principal objetivo de su libro El liberalismo y la virtud

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