Jesús vivió y murió en Cachemira. Andreas Faber-Kaiser
Editorial: Círculo de lectores 2005
Cartoné con sobrecubierta. 22x15 centímetros. 253 páginas. Estado de conservación: libro con señales normales de buen uso.
«El Libro expone la posibilidad de que Jesús no muriera en la Cruz, sino que una vez curado de las heridas causadas por la crucifixión, emprendiera la huida hacia el Este, en busca de las tribus perdidas de Israel. Jesús habría llegado así a Cachemira, en donde comenzaría una nueva vida y moriría —a edad muy avanzada— de muerte natural. Su tumba se venera hoy en Srinagar, capital de Cachemira.
Además de la tumba própiamente dicha, una serie de nombres toponímicos dan fe en Cachemira del paso de jesús.
Por otra parte, en Pakistán y a escasos kilómetros de la frontera con Cachemira, se ha localizado la tumba de María, madre de jesús, quien le habría acompañado en su huida hacia el Este. No soportando las penalidades del viaje, habría muerto en el camino, ya muy cerca del punto de destino.
Existen testimonios que hacen suponer que jesús eligió este lugar para emprender la segunda etapa de su vida, por cuanto ya habría estado aquí durante los años en que la historia occidental no puede dar fe de sus actividades. Pero sí pueden darla, en cambio, textos históricos localizados en la lamasería tibetana de Lhasa y en la lamasería Hemis, en Ladakh (Cachemira).
Además de las tumbas de Jesús y María, una reducida comunidad judía aislada en la montaña viene custodiando en Cachemira, desde hace 3500 años, la tumba de Moisés, del que igualmente hablan nombres toponímicos, conservándose incluso, allí, la llamada "piedra de Moisés".
Andreas Faber-Kaiser y Mercedes Castellanos viajaron al norte de la India para recoger testimonios y documentación sobre el terreno, para verterla luego en este libro que dio a conocer a Occidente esta tradición de la vida secreta de Jesús.
Libro polémico desde un principio, Jesús vivió y murió en Cachemira levantó ampollas en los sectores religiosos de la sociedad española de la transición. A la rápida difusión de las primeras ediciones que catapultó el libro a las listas de best-sellers españoles se sumó un eco amplio del tema en los medios de comunicación, con discusiones del mismo en canales de TV, en espacios radiofónicos y en publicaciones periódicas de varios países. Un conocido rotativo francés eligió la publicación del libro como muestra de la apertura que se estaba operando en una España que comenzaba a intentar acceder a la democracia. También se sucedieron las conferencias, y el estudio mereció ser traducido mientras tanto a siete idiomas, y basados en el mismo han aparecido ya diferentes libros de distintos autores, amén de numerosos artículos en publicaciones que van desde los Estados Unidos hasta Australia. Muy activos se mostraron en su momento y en sus ataques al libro determinados representantes de la comunidad evangélica, que en un intento fulgurante de evitar que alguna de sus ovejas pudiera caer en la tentación de pensar por sí misma, le mascaron solícitamente el alimento del refuerzo de su fé en oportunas y, ¡cómo no!, insultantes conferencias, precedidas por la correspondiente publicidad callejera. Cabe recordar que el mismo cardenal Gracias Valerian manifestó públicamente su miedo a que se publicaran estos datos. Alguien quiso incluso frenar la publicación del libro amenazando con la excomunión de su autor; otros —muchos— están empeñados en saber de buena tinta que Andreas Faber-Kaiser es musulmán, que el libro está patrocinado por los ahmadíyyas, y otras gratuidades por el estilo. Pero como el fanatismo no calcula, todo ello no contribuyó sino a popularizar aún más el libro.»