Memoria de mis putas tristes. Gabriel García Márquez
Editorial: Debolsillo 2006
Rústica. 19x13 centímetros. 108 páginas. Estado de conservación: libro con señales normales de buen uso.
Cuando cumplió los 90 años se regaló una noche de amor loca con una adolescente virgen y la persona que le ayudaría a cumplir su meta era Rosa Cabarcas la dueña de una casa de prostitución la cual ella administraba, recogía a las muchachas en el mercado para poder continuar con su negocio. Ella lo logro, el recuerda todo lo que había hecho en su vida, durante los primeros cuarenta años y su trabajo en el periódico la paz, también sobre su sexualidad y desde la edad de su primera relación sexual. Su costumbre era pagarle a las mujeres para que estuvieran con él. En total eran 514 mujeres que habían estado con el los primeros cincuenta años, luego lo olvido. Tuvo sexo a la fuerza con Damiana su empleada y ella se sintió lastimada porque estaba enamorada de él. Tuvo su cita con la niña de 14 años, estaba en la cama desnuda ya que Rosa le dio un bebedizo Y él se acostó al lado de ella pero no pasó nada. Por error entro un día a la habitación de Ximena Ortiz y ella estaba desnuda, desde ahí empezaron los rumores acerca sobre una “supuesta relación de noviazgo” entre ambos. Tanto lo murmuraban hasta que se convirtió en realidad con planes de matrimonio que nunca ocurrieron porque ella se fue el día anterior para el extranjero y lo dejo. Sus notas dominicales en el diario de la paz se tornaron más difíciles por la modernización, aunque su personal le realizo una celebración…