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No me esperen en abril. Alfredo Bryce Echenique

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6,99 €
Descripción

No me esperen en abril. Alfredo Bryce Echenique

Editorial Círculo de lectores 1996

Cartoné de editorial, con sobrecubierta ilustrada. 22x15 centímetros. 611 páginas. Estado de conservación: sobrecubierta con roces y cortes, aceptable; libro con señales normales de uso.

Desde su primera adolescencia, o sea desde que era casi un niño aún o ya casi casi un adolescente, Manongo Sterne Tovar y de Teresa se encuentra lanzado, o más bien ya bastante mal parado, en medio de un mundo de machos muy machos y hembras realmente reales. Y ahí, entre colegios de los que es expulsado por ser «un espíritu maligno», películas de amor que lo destrozan una y otra vez, veraniegas playas y piscinas para adolescentes de lujo que hubieran preferido cantar como Elvis Presley y sufrir como James Dean -aunque aparentando siempre la todopoderosa hombría de un John Wayne o un Marlon Brando- y el más anacrónico y caro internado británico de «América del Sud»; ahí, en medio de un mundo cuya ceguera y caída Alfredo Bryce Echenique nos retrata con un humor implacable, al que se superponen la nostalgia por lo definitivamente acabado y el más hondo e inesperado lirismo; ahí, en ese Perú eterno de los años 50, el personaje de esta novela encontrará a sus más grandes amigos, entre los más pobres y los más ricos de su país. Y encontrará también a Tere Mancini, la espontánea y entrañable muchacha que lo aplastará una y otra vez, a lo largo del medio siglo de historia del Perú que también cubre, con ironía y amor, con rabia y oculto dolor, y con desfachatez sin par, esta novela.

Pasan las décadas como hojas de un almanaque que se pudre eternamente. Y el Perú acosado por el terrorismo toca definitivamente fondo, pero nada de eso parece ser verdad para un Manongo Sterne empeñado en la fidelidad, no a su mundo -porque sus mundos van resultando ser muchos- mas sí a Tere Mancini y a sus compañeros de colegio, de riquezas y miserias materiales o morales, actuando a veces como el más grande de los canallas y otras como un miserable payaso desnudo metido en una jaula de leones, rodeado por un público que aplaude y ríe. Porque para el magnate inmundo y el amante y amigo fidelísimo en que se convierte Manongo Sterne Tovar y de Teresa, la vida parece consistir en coleccionar momentos bellos para embellecerlos aún más en sus solitarias y sublimes ensoñaciones, aunque también mediante la más feroz y canalla cacería de una inmensa fortuna.

Nunca tanta risa en medio de tantas lágrimas, ni tanto dolor y decadencia feroz en medio de tanta risa como en esta novela de Alfredo Bryce Echenique, sin duda la más ambiciosa de un escritor que parece haberse alejado subrepticiamente de su Perú natal, sólo para peruanizar Europa en algunos libros ya memorables y para acercarse más al mundo que, sin duda, lo hirió para siempre desde su infancia limeña. Y se podría añadir que en este libro estamos siempre entre Sterne, Swift, Rabelais, Fitzgerald... O con Welles, Fellini, Minelli... Pero el lector siempre encontrará algo nuevo y distinto, algo profundamente suyo. Y además reirá y llorará, sin saber bien cuándo, como sucede siempre que Julius... Pedro Balbuena... Felipe Carrillo... Martín Romaña... Octavia de Cádiz y, por qué no, hasta el Alfredo Bryce Echenique de Permiso para vivir se lanzan a hablarnos de amor y de fidelidad, de amistad y de lealtad, del Perú y del mundo...

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