Aventurera, arqueóloga, diplomática, asesora de reyes, aliada de Lawrence de Arabia... una mujer que escapó del privilegiado mundo de los "victorianos de clase alta" para explorar el mundo árabe. Rica, elegante, amante del desierto, fue una mujer fascinante que se pasó buena parte de su vida viajando por Oriente Próximo, conviviendo y estudiando su cultura y sus gentes, gentes de las que consiguió un profundo respeto.
Gertrude era una joven que a pesar de haber demostrado grandes capacidades intelectuales no había conseguido el principal cometido de una muchacha en la Inglaterra victoriana, convertirse en esposa y madre. A pesar de los prejuicios sociales Bell se había convertido en una joven coqueta, inteligente pero con tal nivel de arrogancia que espantó a cualquier posible pretendiente. Gertrude Bell fue una mujer de carácter cuya inteligencia y valentía no encajaron con la sociedad victoriana que le tocó vivir.
Durante la I Guerra Mundial Gertrude Margaret Lowthian Bell fue reclutada por la inteligencia británica, sus conocimientos del terreno fueron de gran valor para el gobierno británico quien la contrató para formar parte del equipo de inteligencia militar de la Oficina de Oriente. Gertrude plasmó en su primer libro las experiencias vividas en Persia “Persian Pictures” que se publicaría en 1894. Luego viajó al desierto en una expedición organizada por ella, aventura que la adentraría en un peligroso mundo nómada, un mundo de hombres en el que conocería culturas totalmente opuestas a la suya; así “The desert and de sown”, publicado en 1906, fue su testimonio de aquella aventura.
Sus viajes, estudios arqueológicos y cometidos políticos la llevaron a desempeñar un papel crucial en la obtención de la lealtad de los dirigentes árabes, con lo que consiguió importantes conexiones que le permitieron obtener información que luego pasó a T. E. Lawrence y al gobierno británico.
Los siguientes años transcurrieron en Turquía, volcada en la arqueología y realizando viajes al desierto. Su papel más importante se encontraría en la conformación de Irak. Como secretaria para Oriente, Gertrude pudo tomar sus propias decisiones en materia política y tomo las riendas de la construcción de Irak, un largo camino que culminó con la coronación del emir Faisal como rey iraquí. Después de la guerra jugó un papel importante en la creación del Oriente Medio moderno, con lo que se la consideró la mujer más poderosa del imperio británico.
La reina del desierto de Janet Wallach. La historia de la mujer más poderosa del Imperio Británico.
En esta biografía magistral, Janet Wallach nos muestra a la mujer, una mujer con pasión, independencia e ingenio desafiante que durante demasiado tiempo fue eclipsada por la figura de Lawrence. Gertrude Bell emerge por derecho como un elemento crucial en la etapa de la historia moderna, y como una mujer cuya vida fue una gran aventura.